Un préstamo hipotecario convencional o tradicional está diseñado para los prestatarios que buscan financiar propiedades residenciales con 1-4 unidades. Los prestatarios deben tener un buen historial crediticio y normalmente se exige un pago inicial de 20%. Es posible obtener una hipoteca residencial convencional con un pago inicial tan bajo como 3% cuando el prestatario acepta pagar un seguro hipotecario privado.